Nos complace anunciar la creación de nuestro nuevo centro de formación en agroecología y agronomía en las Landas: ¡su nombre, TERREOM!
RECONECTAR LA TIERRA Y LAS HUMANOS
El nombre del centro procede de la contracción de la palabra "Tierra" y la palabra "Hombre" en francés. En esencia, la agricultura es la actividad económica más estrechamente vinculada a su territorio. Sin embargo, en las últimas décadas, la globalización del comercio y de las actividades económicas ha tenido importantes consecuencias para el desarrollo agrícola y la evolución de nuestras regiones. Hoy en día, una minoría de los productos de una región son realmente consumidos por los habitantes de esos mismos lugares. Sin embargo, debemos recordar que la agricultura es la seña de identidad de nuestras regiones. Es importante insuflar nueva vida a esta actividad, marcada por una disminución continua de su número en los últimos 50 años y por la pérdida de valor añadido de muchas explotaciones.
En este contexto, nuestro objetivo es apoyar a los actores del mundo agrícola (actuales y futuros) en el desarrollo de sus competencias agronómicas para favorecer el desarrollo de la fertilidad de los suelos y la optimización de los sistemas de producción hacia una mayor rentabilidad. Nuestro objetivo es permitir que las explotaciones, eslabón esencial de nuestros terruños, sean más prósperas a largo plazo. Desde nuestro punto de vista, esta prosperidad se basa en 3 pilares esenciales.
PARA SUELOS FÉRTILES
Los Ancianos conocían la importancia de tener "buenos" suelos negros. Es cierto, como han demostrado estudios recientes, que las plantas tienen una relación muy especial con el suelo, que es inteligente en muchos sentidos. El fenómeno de la fotosíntesis confiere a la planta la capacidad de convertir el CO2 y el agua en materia orgánica, gracias a la luz.
Los compuestos producidos se utilizan en parte para el crecimiento de la planta, la otra parte se distribuye a los organismos vivos del suelo a través de las raíces. Estos seres de todos los tamaños son el eslabón de una verdadera cadena de transformación y distribución de la que la planta se beneficia a cambio. Cuanto más abundantes sean los recursos, más virtuoso será el ciclo y más importantes y de mayor calidad serán los productos cosechados.
En este sentido, el desarrollo de la fertilidad del suelo es esencial.
PARA SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RENTABLES
Creemos que cualquier cambio será sostenible si, en primer lugar, es económicamente beneficioso para el agricultor.
Salvo contadas excepciones, hoy en día cada vez más explotaciones experimentan dificultades económicas y el valor añadido disminuye.
Muchas explotaciones siguen "sobreviviendo" únicamente gracias a la presencia de un sistema de apoyo, que disminuye constantemente pero sigue siendo demasiado importante como para prescindir de él.
En este contexto, replantearse los sistemas de producción para hacerlos rentables es un requisito esencial para avanzar hacia la prosperidad.
PARA AGRICULTORES REALIZADOS E IMPLICADOS EN SU ÉXITO
El factor humano es un elemento esencial para el éxito de la explotación.
Hoy en día, muchos agricultores se sienten agotados por los esfuerzos que realizan cada día y los escasos efectos positivos que perciben.
Nuestra experiencia demuestra que replantearse la forma de desarrollar la rentabilidad de la propia estructura restablece la motivación y conduce a un reposicionamiento del agricultor en relación con su profesión. Se pone entonces en marcha un círculo virtuoso, sostenido por la motivación de progresar.
Puede consultar nuestro programa de formación completo haciendo clic en el botón de abajo.
¡Esperamos verlos pronto en uno de nuestros cursos!
¡Hasta luego!
Raphaël de TERREOM
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